sábado, 28 de agosto de 2010

(Domingo 14 / tarde) Una semana después

Tumbado en la cama, inerte. Mis ojos permanecían en pausa, de repente un destello de luz cruza ante mi mirada, se detiene y revolotea sobre mi rostro, no deja de moverse. Descubro a una palomilla, es una de esas que hacen de un abrigo de lana su menú principal, brilla por efecto de la luz, la poca que logra entrar por la ventana, empieza a obscurecer.

No hay ruidos usuales, sólo voces que se pierden entre el aburrimiento de la tarde, cierro los ojos y me dejo guiar por sensaciones estériles, no estoy enojado tampoco triste.
Ya no me escribe, ya no hay más mensajes… La palomilla se pega a mi cuello, la atrapo con mi mano y queda encerrada entre mis dedos.

-Tal vez tenga que dejar que se asfixie…

Cosquillea mi mano, siento como vuela desesperadamente intentando salir.

-No llamaré más, no mandare ya más mensajes.

No quiero pensar en él. No es posible que me haga adicto a alguien como cuando tenía quince.

- Cuestión de tiempo, será…

La noche empieza a cubrirme de incertidumbre, un sonido de nada, una nada ofuscada de aburrimiento. Quiero soñar con el futuro, quiero permanecer dormido. Suena el celular, dejo que suene…

-Que hueva…

Vuelve a sonar, dejo que suene, no para. Corro hacia él y en la pantalla aparece…

DANIEL

Suena 3 veces más. Dudó en contestar, el hecho de dejar que se asfixie, es más seguro que pensar que algo sucederá ¡Odio la incertidumbre!

-¡Verga de Cristo!

Cruza corriendo ante mis ojos la palomilla que aún sigue brillando. Aprieto el botón de contestar.

-¿Bueno?

-… (No responden)

-¿¡Bueno!?

2 comentarios:

  1. Matamoros_querido:

    y luegooooo???? cuentaaaaa....

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  2. ...wey esta muy bueno, quiero más!

    atte.Pit

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